El lanzamiento de Capcom de Kunitsu-Gami: Path of the Goddess contó con una colaboración única: una representación de teatro de marionetas tradicional japonés Bunraku. Este enfoque innovador mostró tanto el juego como el rico patrimonio cultural de Japón a una audiencia global.
El Teatro Nacional Bunraku, que celebra su 40 aniversario, produjo un espectáculo especial, "Ceremonia de la Deidad: El destino de la doncella", una precuela de la historia del juego. El maestro titiritero Kanjuro Kiritake dio vida a los protagonistas del juego, Soh y la Doncella, utilizando títeres hechos a medida y técnicas clásicas de Bunraku. La producción combinó hábilmente la tradición con la tecnología moderna, incorporando fondos generados por computadora desde el propio juego.
Esto no fue una mera estrategia de marketing; El desarrollo del juego estuvo profundamente influenciado por Bunraku. El productor Tairoku Nozoe explicó que la pasión del director Shuichi Kawata por Bunraku dio forma significativa al diseño del juego, incluso antes de que se concibiera la colaboración. La dirección del juego y los movimientos de los personajes se inspiraron en el arte de Ningyo Joruri Bunraku.
La actuación resultante de Bunraku sirvió como un poderoso testimonio de las raíces culturales del juego. Es un ejemplo sorprendente de cómo un videojuego no sólo puede inspirarse en una forma de arte tradicional, sino también promoverla activamente y compartirla con un público más amplio. Kunitsu-Gami: Path of the Goddess, lanzado el 19 de julio para consolas PC, PlayStation y Xbox (incluida Xbox Game Pass), es un testimonio de esta exitosa fusión de arte antiguo y juegos modernos. También hay una demostración gratuita disponible en todas las plataformas.
[Aquí se insertarían imágenes de la actuación de Bunraku]