Mi juego del año: Balatro: una humilde historia de éxito
Es fin de año y, si estás leyendo esto a tiempo, probablemente sea el 29 de diciembre. A menos que haya habido otros anuncios de premios importantes, probablemente estés al tanto de los numerosos elogios recibidos por Balatro, una combinación única de solitario, póquer y construcción de mazos roguelike. Este sencillo juego ha obtenido un importante reconocimiento, incluido el juego independiente y móvil del año en The Game Awards, y dos premios en nuestros propios Pocket Gamer Awards (mejor puerto móvil y mejor juego de mesa digital).
Sin embargo, el éxito de Balatro no ha estado exento de críticas. Algunos han cuestionado su inclusión en estas ceremonias de premios, citando sus imágenes relativamente simples en comparación con otros juegos gráficamente más impresionantes. El escepticismo surge de la percepción de que un constructor de mazos aparentemente sencillo no debería recibir tantos elogios.
Creo que esta es precisamente la razón por la que Balatro es mi Juego personal del año. Pero antes de profundizar más, reconozcamos algunos otros juegos notables de 2024:
Menciones Honoríficas:
- Expansión Castlevania de Vampire Survivors: Una incorporación muy esperada que cumple su promesa y trae personajes icónicos de Castlevania al juego.
- Squid Game: Unleashed – Gratis para todos: Un movimiento audaz de Netflix Games, que hace que el juego sea gratuito y potencialmente sienta un nuevo precedente para sus títulos futuros.
- Watch Dogs: Truth audioaventura: Una elección intrigante de Ubisoft, que opta por un lanzamiento exclusivo de Audible para esta entrada de la franquicia Watch Dogs.
Una experiencia sorprendentemente adictiva
Mi experiencia personal con Balatro ha sido una mezcla de frustración y fascinación. Si bien es innegablemente interesante, todavía no domino sus complejidades. La necesidad de optimizar meticulosamente el mazo en etapas posteriores del juego ha demostrado ser un desafío, a pesar de muchas horas de juego.
A pesar de esto, considero a Balatro una de las mejores compras de juegos que he hecho en años. Es simple, fácil de aprender y jugar, y no demasiado exigente. Si bien no es mi mayor pérdida de tiempo (ese honor es para Vampire Survivors), ocupa un lugar destacado. Sus imágenes son atractivas y la jugabilidad es fluida. Por un precio modesto, obtienes un cautivador constructor de mazos roguelike que no provocará el ridículo cuando se juegue en público. La capacidad de LocalThunk para elevar un concepto tan simple es notable. La música relajante y los efectos de sonido satisfactorios realzan el bucle adictivo.
Pero probablemente hayas escuchado esto antes. Entonces, ¿por qué lo destaco? Para algunos, su atractivo no es inmediatamente obvio.
Más allá de los gráficos
El éxito de Balatro ha resultado desconcertante para algunos, que lo ven simplemente como "un juego de cartas". No es un título de gacha llamativo ni traspasa los límites tecnológicos. Carece de la estética retro que suele llamar la atención. No es un juego visualmente impresionante y de alto presupuesto. Pero es un juego de cartas bien ejecutado que ofrece una nueva versión de un concepto familiar. Esta, sostengo, es la verdadera medida de la calidad de un juego, no solo sus gráficos u otros elementos superficiales.
Sustancia sobre estilo
El éxito multiplataforma de Balatro (PC, consola y dispositivos móviles) es significativo y demuestra que un juego no necesita ser un título gacha masivo y multiplataforma para prosperar. Demuestra que la simplicidad y el diseño bien ejecutado pueden resonar en los jugadores de diferentes plataformas. Si bien no fue un gran éxito financiero, sus costos de desarrollo relativamente bajos probablemente dieron como resultado un retorno saludable para LocalThunk.
La jugabilidad única de Balatro permite diversos enfoques. Algunos jugadores se esfuerzan por lograr una optimización perfecta de su mazo, mientras que otros, como yo, aprecian su calidad relajante para el juego casual.
La conclusión clave del éxito de Balatro es que no necesitas gráficos innovadores ni mecánicas complejas para crear un juego exitoso. A veces, basta con un juego sencillo, bien diseñado y con su propio estilo único.