Square Enix presenta una política sólida contra el acoso para proteger al personal y los socios
Square Enix ha introducido de manera proactiva una política integral contra el acosamiento diseñada para salvaguardar a sus empleados y colaboradores. Esta política define claramente un comportamiento inaceptable, abarcando amenazas de violencia, difamación y otras formas de acoso. La Compañía afirma su derecho a negar los servicios y seguir acciones legales contra las personas que participan en dicha conducta.
La implementación de la política refleja una preocupación creciente dentro de la industria del juego con respecto al acoso en línea. Los incidentes de alto perfil, incluidas las amenazas de muerte contra los actores y la cancelación de los eventos debido a las amenazas de violencia, destacan la necesidad de medidas de protección más fuertes. La acción decisiva de Square Enix tiene como objetivo evitar que situaciones similares afecten a su fuerza laboral.
La política, detallada en el sitio web de Square Enix, cubre todos los niveles de personal, desde personal de apoyo hasta ejecutivos. Si bien fomenta los comentarios de los fanáticos, la compañía establece firmemente que el acoso es inaceptable. Ejemplos específicos de comportamiento prohibido incluyen:
Acciones prohibidas bajo la política anti-acosamiento de Square Enix:
- acoso: actos de violencia o amenazas de la misma; lenguaje abusivo, intimidación o coerción; difamación o calumnia; Consultas persistentes o contacto repetido no deseado; traspaso; restricción ilegal; habla o conducta discriminatoria; invasión de la privacidad; Acoso sexual; acoso.
- demandas indebidas: intercambios de productos irrazonables o demandas monetarias; solicitudes de disculpas irrazonables; solicitudes de servicio excesivas; demandas irrazonables de castigo de los empleados.
Esta postura proactiva de Square Enix subraya la creciente necesidad de la industria para abordar el acoso en línea. Incidentes recientes, como el acoso objetivo de actores de voz como Sena Bryer, y amenazas pasadas contra los empleados de Square Enix que dan como resultado arrestos, subrayan la gravedad del problema. La historia de la compañía de enfrentar amenazas y cancelaciones de eventos enfatiza aún más la necesidad de una política tan sólida.